La infección de vías urinarias o del tracto
urinario (IVU), es un padecimiento frecuente, sobre todo en las niñas, y es un
motivo principal de consulta en todas las unidades médicas, es común diagnosticar este padecimiento ya que solo
con un examen de orina el médico puede orientarse.
Pero esto desafortunadamente
se ha perdido la clínica y las bases
para diagnosticar este padecimiento.
La IVU es una proliferación de bacterias
patógenas en las vías urinarias, ya sea por varios mecanismos, los cuales la más
común es contaminación en las niñas ya que el área genital es muy fácil de infectarse con las evacuaciones o por una mala higiene, entre otras causas, la vía urinaria se
compone de abajo hacia arriba de uretra,
vejiga, uréter, pelvis renal, básicamente, y el área mas afectada en frecuencia
es la uretra seguida por la vejiga,
denominándose cuando están infectados como uretritis o cistitis
respectivamente. Y todas entrarían en el cuadro de infección de vías urinarias.
Todas las infecciones de la
vía urinaria, a excepción de las
pacientes embrazadas, dan síntomas, los cuales son ardor o dolor al orinar,
ganas de ir al baño muchas veces y hacer poquito, además de la sensación de no
haber terminado de orinar totalmente, en los pacientes más pequeños como las
niñas menores de 2 años, solo se pueden mostrar irritables, con dolor en su
abdomen y fiebre no explicable. Si la
infección es más severa pues también hay mal estar general, falta de apetito, náuseas y vomito.
Comúnmente cuando hay alguno de estos síntomas las madres llevan a sus niñas y se les
realiza un examen de orina, encontrado
según la mayoría de los exámenes leucocituria, que son leucocitos o
células de la defensa en la orina, y con esto se inicia manejo antibiótico.
Esto parece algo de rutina en cualquier clínica u hospital, pero no es así, y
lo que es más desafortunado es que muchas de las veces llegan sin síntomas pero
las madres refieren que la orina huele mal y el examen de orina sale alterado,
y se inicia antibiótico, acude nuevamente
y el examen esta igual, con lo que el medico cambia de fármaco, persistiendo esto hasta que se envía
al especialista.
Lo
correcto según guías de práctica clínica es:
1º:Por lo menos tenga síntomas urinarios o fiebre no explicable en los
bebes.
2º:Tomar un examen de
orina y no solo basarse en los leucocitos,
hay otros marcadores más específicos
para infección urinaria como los nitritos.
3º:Tomar un urocultivo, este es el
estándar de oro para diagnosticar infección de vías urinarias y la mayoría de los médicos sabe que la población debe de ser mayor de 100 mil
colonias, en una muestra de orina de chorro medio para diagnosticar este
padecimiento. Si lo antes comentado lo
presenta y es frecuente los siguientes pasos es
realizar estudios de imagen como el ultrasonido de riñón.
Pero Si estos 3 simples pasos no se llevan a cabo,
lo mas seguro es que no se trate de infección en la orina, ya que hay otros
padecimientos que teniendo síntomas, los urocultivos salen normales, y esto no
es infección, pero si puede presentar
otra enfermedad que se asocia con presencia de sangre en la orina
asociada muchas veces a antecedentes de
piedras o arenillas en los abuelos (litiasis). O lo contrario, los urocultivos
salen positivos y no hay ningún síntoma, esto también es posible y es otro
padecimiento que no se trata en los niños denominada bacteriuria asintomática.
Y lo más importante si presentan proteínas en la orina, es señal que el riñón
está sufriendo.
Con esto concluyo que no todas las veces que se acude al médico refiriendo “mal de orin”, es infección de vías urinarias, y no solo se diagnostican con exámenes de orina “patológicos”, y finalmente muchas veces no son infecciones y por obvia razón no es necesario el antibiótico.
Cuando esto suceda acuda a
su pediatra, o al especialista del riñón en los niños, a esta especialidad la
conocen como nefrología pediátrica, y varias de las enfermedades en sus niños y
niñas serán mejor estudiadas.
Por: Francisco Ramírez Flores.